Relatos de docentes

PROTAGONISTAS

Resumen

PRESENTACIÓN

El año 2020 lo recordaremos de modo especial. La pandemia ha dejado una marca en nuestras vidas y estamos aprendiendo a convivir con ella. Siempre recordaremos un día u otro de ese año. Para los maestros de Cataluña, la fecha que siempre les quedará en el recuerdo es el 12 de marzo; fue el día que se anunció que las escuelas e institutos cerraban con el fin de protegernos a todos del virus Covid-19. Desde la revista hemos pedido a algunos profesionales de la educación hacer el ejercicio de recordar su vivencia a lo largo del confinamiento y el reencuentro con el alumnado. Todos hablan de lo mismo pero cada uno de ellos incorpora un ángulo diferente a su mirada. Por eso son visiones complementarias y todas ellas muy interesantes. El repentino anuncio de la noticia del cierre sine die de las escuelas, según explican, les provocó desconcierto, caos, miedo, angustia, incertidumbre, sentimientos seguramente compartidos con gran parte de la población. Pronto, sin embargo, las escuelas mostraron una gran capacidad de adaptación a una situación totalmente nueva, poniendo en marcha nuevos modelos de comunicación, nuevos métodos de trabajo y el establecimiento de nuevos vínculos. Como el mundo sanitario, los profesionales de la educación han tenido que encontrar nuevas maneras de hacer su trabajo. Han utilizado la imaginación y estrategias para reinventarse. Los relatos dejan entrever el valor de la educación presencial: la gran riqueza de la escuela, la importancia de los vínculos y relaciones que se establecen, la gran cantidad de cosas que pasan en el día a día y también el interés de las propuestas didácticas que se ofrecen al alumnado. Muchas de estas situaciones especiales se han perdido durante el confinamiento, pero algunas maestras señalan que, por necesidad, han buscado y encontrado otros modos de trabajar, otras estrategias que quizás ni ellas mismas sabían que podían existir. Uno de los aspectos que comenta el profesorado y las familias es que el confinamiento ha sido una ventana que ha permitido conocer mejor la realidad del alumnado, su entorno, su familia, y en algunos casos, ha permitido mejorar la relación familia / escuela. Muchos maestros explican con gran sensibilidad la emoción del reencuentro con el alumnado después del confinamiento. Son situaciones que tampoco olvidarán. La sonrisa en directo en sus caras y también las de sus padres y madres pudo aliviar la dureza de la relación establecida, necesariamente, a través de las pantallas que, de modo inevitable, se hizo usual. Finalmente comentar que, en nuestro contexto, la vuelta a la escuela ha sido bastante exitosa. Por lo que dicen las autoridades ha habido un pequeño porcentaje de grupos escolares que han tenido que volver a una escuela del confinamiento, a distancia. Parece que se ha acertado en la organización y el funcionamiento en las escuelas a través de lo que se ha llamado grupos burbuja, y tenemos que agradecer el estricto cumplimiento de esta difícil normativa por parte del profesorado que ha permitido que estemos teniendo un curso 2020/21 que se aproxima a una escuela "normal". La impresión es que se ha conseguido hacer vivir al alumnado casi todas las cosas buenas que implica vivir la escuela. No podemos dejar de comentar tampoco la gran capacidad de adaptación que ha tenido el alumnado y que forma parte también del relativo éxito de toda esta aventura. Seguimos pues, con la presentación de una serie de relatos de profesionales (maestras, profesoras, orientadoras) que trabajan en la escuela y que nos cuentan sus vivencias en el inicio y durante el confinamiento y en la reanudación de las clases durante este curso 2020/2021. Como muestra de agradecimiento, merecen nuestro aplauso.

Eulàlia Bassedas (Consejo de Redacción)